05 diciembre 2011

La hoguera se apaga




Ardieron hogueras sin noche,

buscamos caminos de montaña,

llegamos al claro de la luna,

soñando camisas, ovejas

y ríos de aguas claras.




No olvidamos el llanto,

la soledad amarga;

vivimos la vida a tragos

y ahora la hoguera se apaga.




Queda el corazón entero

que ha sufrido y amado

con lágrimas. Queda sin cantos

la sombra oscura de mi montaña.




Sin mirar atrás desciendo

un camino de amores,

un camino de trampas.

Más no puedo olvidar

que te quise como a nadie

hermosa y triste montaña.




Solo me queda el beso,

los caballos, la nana,

solo me quedas tú,

y tras de ti, nada...