Noches de luna llena
Esta noche ha salido la luna y se ha asomado tímida entre las nubes; igual que aquel verano del 63 en Brokeback.
Todo alrededor ha desaparecido para dejar paso a un gran rebaño de ovejas, a su pastor, sentado y fumando mientras con la mirada atenta en un punto del valle intenta descubrir a su Ennis del Mar.
Ay, si!! Es la misma luna que fue testigo de un primer encuentro apasionado y de posteriores horas de amor calladas, secretas pero intensamente vividas por dos seres irrepetibles...
Luna llena,, o casi,, que no se perdió el sonido, el lenguaje, la maravilla, el espectáculo indescriptible del amor, del gran amor...
Esta noche ha salido la luna y ha traido regalos en forma de recuerdos... envueltos en papel celofán y rematados con un gran lazo azul...
Ni la luna es lo que era... ya nada es lo que era...
4 Comments:
La luna es la misma, lo que van cambiando son los ojos que la contemplan... tampoco es bueno mirarla demasiado, como con la montaña es fácil perderse ahí arriba y olvidarse de bajar...
Un abrazo.
Como dice un angel la luna es la misma, pero también estoy contigo Mar que nada es lo que era... gracias a Dios!. Hoy subo a la montaña a ver la luna, desde allí es más redonda y desde allí me llegan ecos de una historia que activa mis sentidos, pero sé que mañana tendré que bajar. Si me quedo arriba demasiado tiempo deja de ser mi refugio y "esto" con todo lo que fluye a su alrededor no quiero perderlo.
La luna es mensajera... lleva nuestros recuerdos a cuestas y nos los regala cuando más los necesitamos...
Pero nada, nada... ni la luna, ni las estrellas, ni las nubes, ni siquiera las ovejas...
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