Como en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
¡Llora! no te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
Gustavo Adolfo Béquer
6 Comments:
Precioso poema del tan respetado Bequer, y totalmente cierto, los labios puedan mentir, y tal vez la lengua, pero los ojos... los ojos nunca mienten.
Es que el problema no es cuando se quiere un poco, es cuando se quiere todo...
Ay Bécquer, siempre que le leo, suspiro entontecida.
Preciosa foto.
Y yo que cuando era joven ( más, jeje) estaba enamorado del retrato de Becquer que había en el libro de literatura del insti...
Hoy tus palabras no me las aplico porque no me cuadran bien, sin embargo sonaron hermosas...
Un beso, mi Mar querido.
ay! lindo
ooohhh qué fuerte... y aceptar que se quizo a alguien, sin quererlo decir...uuuhhhhh... fuerte
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