30 junio 2008

Junto al fuego


Ven hacia mí en silencio,
con la sonrisa abierta,
absorbiendo en los ojos la noche iluminada;
deslízame en la mano
la imperceptible oferta del rayo
que la luna depositó en tu almohada
.

5 Comments:

Blogger Marga said...

Por fin!!!

Ya tenía ganas yo de encontrar de nuevo la dulzura, ternura, belleza insuperable de tus poesías por aquí.

Y ten por seguro que me quedo aquí junto al fuego, ¿dónde mejor podría estar? aquí, justo aquí!!!

Un beso enorme

julio 01, 2008 2:21 a. m.  
Blogger El César del Coctel said...

Mar del Norte, mujer.... me transportas... me parece ver a los dos vaqueros, mirándose el uno al otro y diciéndose tanto sin palabras

julio 02, 2008 6:33 a. m.  
Blogger pon said...

Mmmmmmm, tu casa es como una ventana constante a la Montaña y a los vaqueros. Como dice Marga, ¿dónde mejor?.

julio 02, 2008 9:22 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si, viene en silencio pero sonríe, en sus manos no trae nada porque nada tiene, excepto su corazón, y ese sí puede entregarlo, como un regalo, como se dan las cosas realmente importantes, los ojos brillantes como un niño y el alma en vilo.

Bonitas palabras Mar, y muy bella esa imagen, es casi dolorosamente hermosa. Hace pensar en todo lo que nos perdemos encerrados en nuestras vidas rutinarias, de la casa al trabajo, de los amigos cercanos a la familia, y de regreso al hogar.

Ese paisaje habla de infinito, te dice ‘ven’; y es fácil imaginarse perdido allí, alejado, contemplándolo todo, esperando algo que tal vez ni se sabe que es, pero que brinda la expectante paz de una vida que se vive. Un abrazo en la distancia, poetiza.
Julio César.

julio 03, 2008 5:43 a. m.  
Blogger Dalia said...

ay como provoca decir ahiiivoyyyyyy!!!!!!

jajaja

perdon por el arrebato Mar pero es que me emocione...

besos miles.

julio 07, 2008 9:56 p. m.  

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