21 abril 2006

La herida


Llego al campamento y no estás. No tengo comida preparada, el campamento está solo. Pasan las horas y no hay señales de ti. Ya ha caido la noche y escucho pasos en el camino. Llegas con los mulos pero de un humor endiablado. Llegas herido y de tu cabeza cae un reguero de sangre. Sangre que no puede ni debe caer al suelo porque es de la persona a la que yo amo. Seré yo quien la cure.
-¿Qué coño ha pasado,Ennis?
A falta de vendas, me saco el pañuelo del cuello, lo meto en agua hirviendo y lo acerco a tu herida pero... lo sacas de mi mano para limpiarte tu mismo..
Ennis, Ennis, ¿por qué no dejas que sea yo quien te cure? Deseo hacerlo con todo mi corazón, pues de momento, es lo único que puedo hacer. Pero no te dejas, no. Cómo me gustaria cuidarte, curarte, como me gustaría ser yo quien lo hiciera siempre...
Déjate, Ennis del Mar.., déjate...