01 diciembre 2008

Poema 4



Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.


Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.


Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.


Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.




Pablo Neruda

6 Comments:

Blogger Dalia said...

bello!

diciembre 01, 2008 6:43 p. m.  
Blogger un-angel said...

Ah, que hermosura, deja sin aliento...
Un beso, y gracias como siempre por poner el instante de belleza en el día, amiga mía...

diciembre 02, 2008 12:09 p. m.  
Blogger Marga said...

Muy bonito Mar..,

Es hermoso que el viento traiga estos poemas a tu casita, que nunca se rompa, que siempre nos llegue ese soplo de amor...

Besitos

diciembre 02, 2008 3:55 p. m.  
Blogger Marga said...

Me apetecía un poco de paz, ¿dónde mejor que en tu casita, con este hermoso paisaje?

Besitos

diciembre 05, 2008 11:43 p. m.  
Blogger pon said...

Qué gusto respirar así!!!!

diciembre 07, 2008 6:10 p. m.  
Blogger El César del Coctel said...

A mi de la impresión que Neruda habla de una dicha total. Aunque sea verano, aunque estemos en estado de calidez y felicidad, es posible un mayor gozo: el amor...mmmm... qué delicia, es la dicha al cuadrado.

Jejeje... besos

diciembre 22, 2008 4:06 p. m.  

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