Poema 4
Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.
Pablo Neruda
6 Comments:
bello!
Ah, que hermosura, deja sin aliento...
Un beso, y gracias como siempre por poner el instante de belleza en el día, amiga mía...
Muy bonito Mar..,
Es hermoso que el viento traiga estos poemas a tu casita, que nunca se rompa, que siempre nos llegue ese soplo de amor...
Besitos
Me apetecía un poco de paz, ¿dónde mejor que en tu casita, con este hermoso paisaje?
Besitos
Qué gusto respirar así!!!!
A mi de la impresión que Neruda habla de una dicha total. Aunque sea verano, aunque estemos en estado de calidez y felicidad, es posible un mayor gozo: el amor...mmmm... qué delicia, es la dicha al cuadrado.
Jejeje... besos
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