Cuando nos miramos

Mi cabeza inclinada sobre el aire
miraba su cabeza hecha amor por mis ojos
cuando de sus cabellos
saltaban las abejas para dejar su miel
en los labios resecos y sin esperanzas
en los labios hundidos bajo las palabras
llenas de amor y sangre.
Nuestras cabezas acaban por perderse
envueltas en las nubes
la mía inclinada sobre el aire
la suya hecha amor por mis ojos.
José María Hinojosa
11 Comments:
El aire de la montaña me envuelve y mi cabeza se pierde en un mundo llamado Brokeback.
Mar del Norte, encontradora de poemas.
¿Se puede ser algo mejor?.
"Nuestras cabezas acaban por perderse
envueltas en las nubes
la mía inclinada sobre el aire
la suya hecha amor por mis ojos"
Pasear y a menudo perderme en las nubes, es ya habitual en mí. Siempre me dicen que vivo en las nubes... y por qué no, sí allí me llevan tus hermosos poemas y todo aquello que de alguna forma me cautiva. Siempre la imagén exacta, las palabras que se vuelven miel al pronunciarlas.
Amiga de dónde es este poeta, Hinojoza, que nos traes ahora?
Es un poeta malagueño nacido en 1.904
Tiene unas preciosas poesías que seguirian haciendo que te perdieras en las nubes... Pero mejor no te pierdas, Rosa, disfruta de la poesía.. Es tan bella...
ay Mar del Norte, que color y amor le das a mis días...
gracias.
Cuando parece que ya se va diluyendo, es asomar por aquí y volver a sucumbir.
Abrazo.
¡ Joder ¡ que pasada de poema, que envidia poder escribir así sobre lo que uno siente.
Un beso
La imagen que nunca se olvida.
Me llamo Julio César y soy de Venezuela. Joder, ustedes sí que escriben cosa bellas. Por mi parte no puedo ser tan poético, y a decir verdad nunca me ha gustado mucho tampoco. Pero sí quiero hacer tres comentarios sobre miradas. Cuando fui a ver Brokeback Mountain por primera vez, lo hice por el morbo de ver a los dos actores en las llamadas escenas gay. Y la primera en verdad que fue algo sorpresiva y hasta medio brutal. Pero la segunda fue distinta. El catire se veía tan mal de ir a la tienda y ceder ante su 'debilidad', pero tan necesitado tambien, que daba vaina. Pero lo impresionante fue la mirada que Jack le lanzó, realmente parecía de amor, de esperanza, de entrega, y ya no era una historia sórdida de tipos revolcándose porque no tenían nada mejor qué hacer, ahí había sentimientos.
La segunda mirada que me pareció increíble, fue cuando se reencontraron, cuando Jack mira al otro bajar las escaleras casi como un niño asustado, no sabiendo qué esperar del tipo al que quiere, y como casi llora y hace un puchero cuando el otro lo abraza y tiene que besarlo porque le sale del alma. En ese momento creo que me pasó lo que muchos en estos blogs, me enamoré de ese personaje. Quería que las cosas les salieran bien, que estuvieran juntos, que fueran felices.
La tercera mirada es de ese recuerdo del viejo Jack cuando ve alejarse al otro, y rememora la partida del catire en la montaña, y esos ojos parecían repetirle aquello que he leído por ahí pero no puedo citar de memoria, algo como: ve con cuidado, que cargas contigo mis sueños y mi vida.
Sé que no seré muy popular por escribir esto, pero el tal Gyllenhaal no me había parecido muy buen actor hasta ese momento, excepto por Cielo de Octubre, que fue bonita, y esa donde rueda en la burbuja de plástico, donde se veía tan lindo e indefenso que era adorable. O tal vez lo pienso ahora porque me encanta su Jack Twist. En esta película, con esas miradas, se lució. El australiano lo hizo increíblemente bien, estuvo enorme, se lució, pero... yo no le perdonó no haber querido más a Jack. Soy injusto, lo sé, pero...
Hola Julio Cesar.
No, no eres injusto. El amor de Ennis_Jack sobrepasa cualquier cosa en hayamos conocido antes.
Por eso seguimos aquí: soñándolos y buscándolos en cada poesía.
Perdona Mar Del Norte pero no me pude resistir a contestar.
Cuánta poesía, cuánto amor... sensaciones que me recorren el alma, sintiendo con cada palabra...
Besos desde el sur del mundo...
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