Aventura de amistad

Las velas francas de la amistad desplegadas,

listas para enfrentar cualquier viento,

cualquier tormenta.

Así zarpamos tú y yo, amigo,

por las aguas turbulentas de la vida.

Una verdadera aventura es la que vivo con vosotros, amigos mios del alma, desde que vimos una pelicula que nos dejó marcados para siempre...

Nos encontramos con una montaña y no pudimos bajar de ella porque quedamos atrapados.

Así, pasan los meses, los años, y aquí continuamos, compartiendo y viviendo esta aventura de la amistad que no conoce distancias, sexos, fronteras...

Es un pequeñisimo homenaje a mis amigos de la montaña pero especialmente por quienes siento una debilidad muy especial... Porque me aportan cosas buenas y me hacen la vida agradable... Porque aprendo y me hacen ser mejor persona ... Porque los quiero a pesar de no decirselo...

Por riguroso orden de llegada: Un ángel (Fer), Dalia, Rosa de Fuego... Sois mis niños queridos... muy queridos...

El resto de amigos visitantes de este blog, los llevo en mi corazón también... pero he querido permitirme esta licencia y sin bajar de la montaña, traeros un poquito de mi mar...

Gracias por todo...

Abrazos...